Se debe tener en cuenta lo que es la creatividad y su utilidad práctica y la innovación como elemento transformador, ambos son hoy en día un bien apreciado no sólo por diseñadores o artistas, sino también por los sectores productivos tanto privados como públicos. Cada vez es más la necesidad de la sociedad de poseer la Creatividad y la Innovación, ya que gracias a ellos se puede entrar con mayor originalidad a un mercado cada vez más competitivo y globalizado. En un mundo tan agitado como hoy en día se hace necesario desarrollar la creatividad cada vez a más temprana edad, señal de esto es que el Estado (un poco tarde), ha tomado nota y está tratando de generar estos cambios a través de las Rutas de Aprendizaje.
1.
TODOS
SOMOS IMITADORES
Hace tiempo que existen los imitadores, los antiguos
griegos realizaban funciones teatrales en donde a cada personaje se le asignaba
una máscara con ciertos rasgos de alegría, tristeza, ira, etc. cada personaje
ya sabía su papel el cual había estudiado previamente bajo las ordenes de un
director o libreto literario. Hoy seguimos viendo imitadores, no solo aquellos
que son capaces de imitar la voz de una persona conocida de la política o
aquellos que pueden hacer trinar sus cuerdas vocales como un pájaro ayudados de
los labios o boca, también los hay de aquellos que imitan por miedo.
El niño atemorizado
busca a su madre y se apega a ella en busca de seguridad, el esposo atemorizado
se apega a su esposa y siente que la ama mucho más, la esposa atemorizada se
apega a su marido y a sus hijos y siente amarlos mucho más, “cree estar más
segura”.
A Algún muchacho
rebelde se le ocurrió romper sus pantalones, un diseñador de modas lo vio, lo
copió y lo presentó, gustó y todos se copiaron ¿por qué? Simplemente porque se
quiere estar a la moda y nadie quiere que lo excluyan del grupo, somos seres
sociales por excelencia.
Un niño imita a los
adultos, eso lo observamos con claridad desde el año de vida. El menor trata de
integrarse a este mundo de adultos y mediante la imitación aprende hablar
incluso el complicado idioma japonés, por pura imitación y repetición. Y es por
imitación que aprende a saludar, a caminar, a guardar sus juguetes y también,
porque no decirlo, a imitar las “cualidades” de muchos personajes televisivos.
2.
CREATIVIDAD
Es
la capacidad de inventar algo nuevo, de relacionar
algo conocido de forma innovadora o de apartarse de los esquemas de pensamiento
y conducta habituales.
En psicología, se
le atribuyen los siguientes atributos: originalidad (considerar las cosas o
relaciones bajo un nuevo ángulo), flexibilidad (utilizar de forma inusual pero
razonable los objetos), sensibilidad (detectar problemas o relaciones hasta
entonces ignoradas), fluidez (apartarse de los esquemas mentales rígidos) e
inconformismo (desarrollar ideas razonables en contra de la corriente social).
Es muy probable que
la creatividad tenga también una influencia biológica importante en la
preservación del hombre. El hombre se adecua como ninguna otra especie a su
medio, es decir pone en juego su capacidad de adaptabilidad. En el Paleolítico
fue capaz de crear utensilios de piedra o madera para su subsistencia, ahora
siguiendo sus necesidades e inquietudes es capaz de crear naves que viajan al
espacio, todo esto por la creatividad.
La creatividad es un proceso dinámico, un proceso en marcha y en
desarrollo que lleva en sí su origen y su meta.
A partir de 1869 y sobre todo en el s. XX, se ha investigado la
creatividad a fin de combatir el misticismo con que socialmente se la veía. De
estas investigaciones, en 1960-1964 se dedujo el carácter polifacético de la
creatividad: hay tantos tipos y modelos como los tiene la raza humana.
De otra investigación se concluyó que a pesar del carácter
polifacético de la creatividad en todos lo procesos creativos se da una capacidad
común: la de encontrar relaciones entre experiencias antes no relacionadas en
forma de nuevos esquemas mentales, como experiencias, ideas o productos nuevos.
El
potencial creativo lo posee cada individuo y puede aplicarlo en cualquier
situación vital. La creatividad individual es de capital importancia para el
desarrollo del individuo, a la vez que presenta el supuesto previo para la
creatividad social y una cultura.
La educación no es
ajena a este potencial. Cada día se aplican diseños curriculares dirigidos a
despertar la creatividad de los niños potenciando sus capacidades
fundamentales.
Pero la creatividad
tiene sus pasos o fases.
Para el socialista
inglés, Graham Wallas, manifiesta en su trabajo El arte del pensamiento,
publicado en 1926, uno de los primeros modelos del proceso creativo. En el
modelo de Wallas, los enfoques creativos e iluminaciones eran explicados por un
proceso consistente de cinco etapas, como se ve en la siguiente figura:
En muchas publicaciones, el modelo de Wallas es
modificado a cuatro etapas, donde "intimación" es visto como una
sub-etapa.
3.
POTENCIAL
CREATIVO
El potencial creativo tiene que ver con el
desarrollo de la imaginación, su magnitud
determina en gran parte la cantidad de ideas que se producen.
La imaginación es la capacidad de crear imágenes
mentales. Gracias a ella podemos representar cosas que a nivel cotidiano aún no existen.
La imaginación es como un laboratorio individual que
nos permite hacer experimentos en privado. Esta capacidad de “visión interior”
puede ser desarrollada para lograr representaciones de mayor calidad y
realismo. Las imágenes mentales contribuyen a crear nuestro mundo interior y
nuestros estados emocionales. Es claro entonces, que la imaginación puede
funcionar como un veneno o remedio.
El mundo de la imaginación está constituido por
objetos creados por la “conciencia imaginante”, que tiene no solo capacidad de
representarse una cosa ausente como presente, sino también la de poder crear
mundos impensados.
El ámbito de la imaginación tiene que ver con una
abstracción del mundo que nos transporta hacia el ámbito de las ideas
fantásticas.
¿Pero,
de dónde nace la creatividad?
Desde el siglo XVII se empezaron a realizar serios
estudios del cerebro determinándose que el hemisferio izquierdo era el más
importante. Para principios del siglo XX los estudiosos se enfocaron en el
hemisferio derecho, considerándolo como el “hemisferio descuidado”.
En torno de 1942, los avances de la ciencia determinaron definitivamente
que el hemisferio derecho tiene la misma importancia que el izquierdo.
Hasta la mitad del siglo XIX, el concepto de “creatividad” no formaba parte del pensar científico. En 1981, el
psicólogo Roger W. Sperry recibe el premio Nobel de Medicina por sus
descubrimientos relacionados con los hemisferios cerebrales. Estos
descubrimientos determinaron que en el cerebro convivían dos mundos diferentes,
siendo dos hemisferios con características complementarias.
Cada uno tiene características especiales: el
hemisferio izquierdo es verbal, secuencial, lógico, lineal, racional y analítico. Es por excelencia el hemisferio
“inteligente”, el que más hemos desarrollado gracias a la educación, la
cultura y los patrones sociales
tradicionales del mundo occidental. En tanto, el hemisferio derecho no es
verbal, piensa de manera simultánea, es imaginativo, no funciona en forma
lineal, es intuitivo, gusta de
establecer asociaciones y combinaciones. Es el hemisferio relacionado con las
actividades artísticas y creativas.
Analicemos el siguiente esquema, que nos ayudará de
manera didáctica a separar cada hemisferio:
Ambos hemisferios están unidos por
una banda de fibras nerviosas llamadas cuerpo calloso, este es un puente que
permite una comunicación fruida y casi instantánea entre los hemisferios.
Nuestra naturaleza interna se ocupa de que exista cierta unidad entre ambos
hemisferios, decimos “cierta” porque nuestra cultura y sistema educativo han
relegado esta riqueza sin aprovecharla al máximo.
A menudo el hemisferio dominante es
el izquierdo, es él quien ejerce el control mandando órdenes –sobre todo
inhibitorias– al hemisferio derecho, a través del cuerpo calloso. Este es el
motivo por el cual la mayoría de los hombres se caracteriza por ser racional,
comunicativo, materialista, ordenado, clasificador; se ocupa de la información
lógica y causal. Todas estas tendencias se las suele asociar al mundo
occidental.
Mientras que, al hombre emocional,
amable y sensible se le relaciona con el mundo oriental. Está siempre en
armonía con la naturaleza, su pensamiento se corresponde con una fuerte
dominancia con el hemisferio derecho, que es más soñador e imaginativo, procesa
los datos de forma holística.
El hemisferio derecho da un sentido global a todas las informaciones que
reconoce. Sin él no seríamos capaces de comprender la significación de aquello
que leemos. Sin embargo, su sentido de globalidad le hace perder ciertos
detalles. Estos últimos son el dominio del hemisferio izquierdo. Una persona
con esa dominancia es capaz de recitar un poema de memoria, sin embargo el
sentido se le “escapará” más de una vez. Su problema mayor reside en la
dificultad de reconocer el carácter
global de las cosas. Ven sólo lo que tienen cerca de sus ojos.
Según
algunos especialistas, la clave de las diferencias entre hemisferios puede
derivar, hasta cierto punto, de la diferencia física que existe entre ambos.
Ambos están constituidos de materia gris y blanca, pero esta distribución no es
regular. El hemisferio derecho contiene más materia blanca que el izquierdo,
mientras que este último posee más materia gris. Esta diferencia implica que
los axones del hemisferio derecho son más largos que los del izquierdo, y por
tanto, conectan neuronas que están más lejos unas de otras.
Dicha
diferencia física sugiere que el hemisferio derecho está mejor capacitado que
el izquierdo para extraer información de varias zonas cerebrales al mismo
tiempo. Las conexiones neuronales de largo recorrido podrían explicar por qué
este hemisferio tiende a producir conceptos amplios y holísticos.
Como
ambos hemisferios manejan una perspectiva distinta de lo que perciben, ocurre a
veces que uno informa al otro pero este último ignora la información y toma decisiones
sólo en base a lo que él piensa. En estos casos no hay diálogo sino monólogo.
Esto ocurre porque existen algunos tipos de información que tienen fuerte
preferencia por un hemisferio determinado y son débilmente registradas por el
otro. Estas particiones del conocimiento la experimentamos cada día en
equivocaciones sencillas (como cuando confundimos un objeto por otro).
Muchos
de estos conflictos pueden ser considerados como una señal de defectos internos
del diálogo entre hemisferios.
Observemos
el siguiente ejemplo de cómo es que trabajan ambos hemisferios:
De la imitación a la
creatividad
El
ser humano se vale de la imitación, la utiliza y luego se vuelve dependiente de
ella. Repite una y otra vez, genera costumbres, modas, tradiciones, etc. En
suma se vuelve consumidor
de ideas ajenas y deja de lado su papel de productor
de pensamientos.
El
mayor problema de la imitación es que nos impide ver lo nuevo. Aunque la
novedad se nos presenta en forma clara, no la vemos o evitamos percibirla. Ver ejemplo anterior.
Una
actitud transformadora
Vivimos sobre
una recta horizontal porque estamos acostumbrados a ver al frente, en
línea recta y no estamos dispuestos a correr riesgos, buscamos soluciones
dentro de las reglas seguras del “sistema”, para no cometer errores. Vivir en
la vertical,
es buscar un camino diferente en el que seguro cometeremos varios errores, pero
dispuestos a corregirnos y salir victoriosos, es buscar un cambio fuera de lo
ya establecido para hacer más optimo nuestro trabajo y buscar mejores
alternativas de solución a los problemas.
Un primer paso
de este cambio es la adaptación, como generar pequeños cambios: salgo de mi
casa y noto que las llantas de mi automóvil resbalan más de lo habitual, elijo
cambiarlas por unas nuevas. Adapto
las ruedas al terreno. Un segundo nivel de cambio es llevar nuestro pensamiento
a una mutación en nuestra forma de ser, es un cambio radical: veo que un hombre
se ahoga y utilizo la llanta de repuesto o auxiliar como salvavidas, es decir transformo la llanta en salvavidas.
El salto transformador
Para
acercarnos a una actitud transformadora,
es imprescindible explorar nuestras antiguas costumbres, creencias, tradiciones
y presupuestos, ponerlas en tela de juicio. Es necesaria una libertad de
pensamiento que permita acceder a otra dimensión del problema.
4.
CARACTERÍSTICAS
DE LA CREATIVIDAD
Todos en alguna medida tenemos creatividad, la diferencia estriba en que
cada uno la tiene en grado diferente. Esto se debe a que sólo algunos aspectos
de la creatividad se han desarrollado o no ha habido estimulación necesaria en
la primera infancia, pero fuese como fuese es una capacidad que se puede
ejercitar, por esto es necesario conocer sus características más aceptadas:
$ Fluidez: facilidad
para generar un número elevado de ideas respecto a un tema determinado.
Ejemplo con
estudiantes: pedirle a los estudiantes que relacionen entre hechos, palabras o
sucesos.
$ Flexibilidad: es la
capacidad de manejar escenarios, condiciones, categorías diferentes transformando
el pensamiento clásico para alcanzar la solución del problema. Nace de la
capacidad de abordar los problemas desde diferentes ángulos.
Ejemplo con
estudiantes: damos a los estudiantes diferentes fotos y alterándole el orden
deberán inventar diferentes historias.
$ Originalidad:
característica que define a la idea, proceso o producto, como algo único o
diferente. Producción de respuestas ingeniosas o poco frecuentes.
Ejemplo con
estudiantes: jamás rechazar o minimizar las ideas de los estudiantes, por el
contrario estimular la producción de nuevas ideas o propuestas.
$ Viabilidad: capacidad
de producir ideas o soluciones que sean realizables en la práctica.
Ejemplo con
estudiantes: dejarles ejercicios o proyectos pertinentes a su edad, en caso de
que un estudiante supere las capacidades de su ciclo correspondiente hay que
proponerle desafíos más complejos, por el contrario si el estudiante no llega a
satisfacer las capacidades correspondientes hay que bajar el nivel del problema
o proyecto.
$ Elaboración: es el
nivel de detalle, desarrollo o complejidad de las ideas creativas.
Ejemplo con
estudiantes: presentar al estudiante