lunes, 19 de mayo de 2014

CREATIVIDAD E INNOVACIÓN


Se debe tener en cuenta lo que es la creatividad y su utilidad práctica y la innovación como elemento transformador, ambos son hoy en día un bien apreciado no sólo por diseñadores o artistas, sino también por los sectores productivos tanto privados como públicos. Cada vez  es más la necesidad de la sociedad de poseer la Creatividad y la Innovación, ya que gracias a ellos se puede entrar con  mayor originalidad a un mercado cada vez más competitivo y globalizado. En un mundo tan agitado como hoy en día se hace necesario desarrollar la creatividad cada vez a más temprana edad, señal de esto es que el Estado (un poco tarde), ha tomado nota y está tratando de generar estos cambios a través de las Rutas de Aprendizaje.
1.     TODOS SOMOS IMITADORES
Hace tiempo que existen los imitadores, los antiguos griegos realizaban funciones teatrales en donde a cada personaje se le asignaba una máscara con ciertos rasgos de alegría, tristeza, ira, etc. cada personaje ya sabía su papel el cual había estudiado previamente bajo las ordenes de un director o libreto literario. Hoy seguimos viendo imitadores, no solo aquellos que son capaces de imitar la voz de una persona conocida de la política o aquellos que pueden hacer trinar sus cuerdas vocales como un pájaro ayudados de los labios o boca, también los hay de aquellos que imitan por miedo.
El niño atemorizado busca a su madre y se apega a ella en busca de seguridad, el esposo atemorizado se apega a su esposa y siente que la ama mucho más, la esposa atemorizada se apega a su marido y a sus hijos y siente amarlos mucho más, “cree estar más segura”.
A Algún muchacho rebelde se le ocurrió romper sus pantalones, un diseñador de modas lo vio, lo copió y lo presentó, gustó y todos se copiaron ¿por qué? Simplemente porque se quiere estar a la moda y nadie quiere que lo excluyan del grupo, somos seres sociales por excelencia.
Un niño imita a los adultos, eso lo observamos con claridad desde el año de vida. El menor trata de integrarse a este mundo de adultos y mediante la imitación aprende hablar incluso el complicado idioma japonés, por pura imitación y repetición. Y es por imitación que aprende a saludar, a caminar, a guardar sus juguetes y también, porque no decirlo, a imitar las “cualidades” de muchos personajes televisivos.

2.     CREATIVIDAD
Es la capacidad de inventar algo nuevo, de relacionar algo conocido de forma innovadora o de apartarse de los esquemas de pensamiento y conducta habituales.
En psicología, se le atribuyen los siguientes atributos: originalidad (considerar las cosas o relaciones bajo un nuevo ángulo), flexibilidad (utilizar de forma inusual pero razonable los objetos), sensibilidad (detectar problemas o relaciones hasta entonces ignoradas), fluidez (apartarse de los esquemas mentales rígidos) e inconformismo (desarrollar ideas razonables en contra de la corriente social).
Es muy probable que la creatividad tenga también una influencia biológica importante en la preservación del hombre. El hombre se adecua como ninguna otra especie a su medio, es decir pone en juego su capacidad de adaptabilidad. En el Paleolítico fue capaz de crear utensilios de piedra o madera para su subsistencia, ahora siguiendo sus necesidades e inquietudes es capaz de crear naves que viajan al espacio, todo esto por la creatividad.
La creatividad es un proceso dinámico, un proceso en marcha y en desarrollo que lleva en sí su origen y su meta.
A partir de 1869 y sobre todo en el s. XX, se ha investigado la creatividad a fin de combatir el misticismo con que socialmente se la veía. De estas investigaciones, en 1960-1964 se dedujo el carácter polifacético de la creatividad: hay tantos tipos y modelos como los tiene la raza humana.
De otra investigación se concluyó que a pesar del carácter polifacético de la creatividad en todos lo procesos creativos se da una capacidad común: la de encontrar relaciones entre experiencias antes no relacionadas en forma de nuevos esquemas mentales, como experiencias, ideas o productos nuevos.
El potencial creativo lo posee cada individuo y puede aplicarlo en cualquier situación vital. La creatividad individual es de capital importancia para el desarrollo del individuo, a la vez que presenta el supuesto previo para la creatividad social y una cultura.
La educación no es ajena a este potencial. Cada día se aplican diseños curriculares dirigidos a despertar la creatividad de los niños potenciando sus capacidades fundamentales.
Pero la creatividad tiene sus pasos o fases.

Para el socialista inglés, Graham Wallas, manifiesta en su trabajo El arte del pensamiento, publicado en 1926, uno de los primeros modelos del proceso creativo. En el modelo de Wallas, los enfoques creativos e iluminaciones eran explicados por un proceso consistente de cinco etapas, como se ve en la siguiente figura:
En muchas publicaciones, el modelo de Wallas es modificado a cuatro etapas, donde "intimación" es visto como una sub-etapa.
3.     POTENCIAL CREATIVO
El potencial creativo tiene que ver con el desarrollo de la imaginación,  su magnitud determina en gran parte la cantidad de ideas que se producen.
La imaginación es la capacidad de crear imágenes mentales. Gracias a ella podemos representar cosas que a nivel cotidiano aún no existen.
La imaginación es como un laboratorio individual que nos permite hacer experimentos en privado. Esta capacidad de “visión interior” puede ser desarrollada para lograr representaciones de mayor calidad y realismo. Las imágenes mentales contribuyen a crear nuestro mundo interior y nuestros estados emocionales. Es claro entonces, que la imaginación puede funcionar como un veneno o remedio.
El mundo de la imaginación está constituido por objetos creados por la “conciencia imaginante”, que tiene no solo capacidad de representarse una cosa ausente como presente, sino también la de poder crear mundos impensados.
El ámbito de la imaginación tiene que ver con una abstracción del mundo que nos transporta hacia el ámbito de las ideas fantásticas.
¿Pero, de dónde nace la creatividad?
Desde el siglo XVII se empezaron a realizar serios estudios del cerebro determinándose que el hemisferio izquierdo era el más importante. Para principios del siglo XX los estudiosos se enfocaron en el hemisferio derecho, considerándolo como el “hemisferio descuidado”.
En torno de 1942, los avances de la ciencia determinaron definitivamente que el hemisferio derecho tiene la misma importancia que el izquierdo.
Hasta la mitad del siglo XIX, el concepto de “creatividad” no formaba parte del pensar científico. En 1981, el psicólogo Roger W. Sperry recibe el premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos relacionados con los hemisferios cerebrales. Estos descubrimientos determinaron que en el cerebro convivían dos mundos diferentes, siendo dos hemisferios con características complementarias.
Cada uno tiene características especiales: el hemisferio izquierdo es verbal, secuencial, lógico, lineal, racional y analítico. Es por excelencia el hemisferio “inteligente”, el que más hemos desarrollado gracias a la educación, la cultura  y los patrones sociales tradicionales del mundo occidental. En tanto, el hemisferio derecho no es verbal, piensa de manera simultánea, es imaginativo, no funciona en forma lineal,  es intuitivo, gusta de establecer asociaciones y combinaciones. Es el hemisferio relacionado con las actividades artísticas y creativas.
Analicemos el siguiente esquema, que nos ayudará de manera didáctica a separar cada hemisferio:
Ambos hemisferios están unidos por una banda de fibras nerviosas llamadas cuerpo calloso, este es un puente que permite una comunicación fruida y casi instantánea entre los hemisferios. Nuestra naturaleza interna se ocupa de que exista cierta unidad entre ambos hemisferios, decimos “cierta” porque nuestra cultura y sistema educativo han relegado esta riqueza sin aprovecharla al máximo.
A menudo el hemisferio dominante es el izquierdo, es él quien ejerce el control mandando órdenes –sobre todo inhibitorias– al hemisferio derecho, a través del cuerpo calloso. Este es el motivo por el cual la mayoría de los hombres se caracteriza por ser racional, comunicativo, materialista, ordenado, clasificador; se ocupa de la información lógica y causal. Todas estas tendencias se las suele asociar al mundo occidental.

Mientras que, al hombre emocional, amable y sensible se le relaciona con el mundo oriental. Está siempre en armonía con la naturaleza, su pensamiento se corresponde con una fuerte dominancia con el hemisferio derecho, que es más soñador e imaginativo, procesa los datos de forma holística.
El hemisferio derecho da un sentido global a todas las informaciones que reconoce. Sin él no seríamos capaces de comprender la significación de aquello que leemos. Sin embargo, su sentido de globalidad le hace perder ciertos detalles. Estos últimos son el dominio del hemisferio izquierdo. Una persona con esa dominancia es capaz de recitar un poema de memoria, sin embargo el sentido se le “escapará” más de una vez. Su problema mayor reside en la dificultad de  reconocer el carácter global de las cosas. Ven sólo lo que tienen cerca de sus ojos.
Según algunos especialistas, la clave de las diferencias entre hemisferios puede derivar, hasta cierto punto, de la diferencia física que existe entre ambos. Ambos están constituidos de materia gris y blanca, pero esta distribución no es regular. El hemisferio derecho contiene más materia blanca que el izquierdo, mientras que este último posee más materia gris. Esta diferencia implica que los axones del hemisferio derecho son más largos que los del izquierdo, y por tanto, conectan neuronas que están más lejos unas de otras.
Dicha diferencia física sugiere que el hemisferio derecho está mejor capacitado que el izquierdo para extraer información de varias zonas cerebrales al mismo tiempo. Las conexiones neuronales de largo recorrido podrían explicar por qué este hemisferio tiende a producir conceptos amplios y holísticos.
Como ambos hemisferios manejan una perspectiva distinta de lo que perciben, ocurre a veces que uno informa al otro pero este último ignora la información y toma decisiones sólo en base a lo que él piensa. En estos casos no hay diálogo sino monólogo. Esto ocurre porque existen algunos tipos de información que tienen fuerte preferencia por un hemisferio determinado y son débilmente registradas por el otro. Estas particiones del conocimiento la experimentamos cada día en equivocaciones sencillas (como cuando confundimos un objeto por otro).
Muchos de estos conflictos pueden ser considerados como una señal de defectos internos del diálogo entre hemisferios.
Observemos el siguiente ejemplo de cómo es que trabajan ambos hemisferios:
De la imitación a la creatividad
El ser humano se vale de la imitación, la utiliza y luego se vuelve dependiente de ella. Repite una y otra vez, genera costumbres, modas, tradiciones, etc. En suma se vuelve consumidor de ideas ajenas y deja de lado su papel de productor de pensamientos.
El mayor problema de la imitación es que nos impide ver lo nuevo. Aunque la novedad se nos presenta en forma clara, no la vemos o evitamos percibirla. Ver ejemplo anterior.

Una actitud transformadora
Vivimos sobre una recta horizontal porque estamos acostumbrados a ver al frente, en línea recta y no estamos dispuestos a correr riesgos, buscamos soluciones dentro de las reglas seguras del “sistema”, para no cometer errores. Vivir en la vertical, es buscar un camino diferente en el que seguro cometeremos varios errores, pero dispuestos a corregirnos y salir victoriosos, es buscar un cambio fuera de lo ya establecido para hacer más optimo nuestro trabajo y buscar mejores alternativas de solución a los problemas.
Un primer paso de este cambio es la adaptación, como generar pequeños cambios: salgo de mi casa y noto que las llantas de mi automóvil resbalan más de lo habitual, elijo cambiarlas por unas nuevas. Adapto las ruedas al terreno. Un segundo nivel de cambio es llevar nuestro pensamiento a una mutación en nuestra forma de ser, es un cambio radical: veo que un hombre se ahoga y utilizo la llanta de repuesto o auxiliar como salvavidas, es decir transformo la llanta en salvavidas.

El salto transformador
Para acercarnos a una actitud transformadora, es imprescindible explorar nuestras antiguas costumbres, creencias, tradiciones y presupuestos, ponerlas en tela de juicio. Es necesaria una libertad de pensamiento que permita acceder a otra dimensión del problema.
4.     CARACTERÍSTICAS DE LA CREATIVIDAD
Todos en alguna medida tenemos creatividad, la diferencia estriba en que cada uno la tiene en grado diferente. Esto se debe a que sólo algunos aspectos de la creatividad se han desarrollado o no ha habido estimulación necesaria en la primera infancia, pero fuese como fuese es una capacidad que se puede ejercitar, por esto es necesario conocer sus características más aceptadas:
$ Fluidez: facilidad para generar un número elevado de ideas respecto a un tema determinado.
Ejemplo con estudiantes: pedirle a los estudiantes que relacionen entre hechos, palabras o sucesos.
$ Flexibilidad: es la capacidad de manejar escenarios, condiciones, categorías diferentes transformando el pensamiento clásico para alcanzar la solución del problema. Nace de la capacidad de abordar los problemas desde diferentes ángulos.
Ejemplo con estudiantes: damos a los estudiantes diferentes fotos y alterándole el orden deberán inventar diferentes historias.
$ Originalidad: característica que define a la idea, proceso o producto, como algo único o diferente. Producción de respuestas ingeniosas o poco frecuentes.
Ejemplo con estudiantes: jamás rechazar o minimizar las ideas de los estudiantes, por el contrario estimular la producción de nuevas ideas o  propuestas.
$ Viabilidad: capacidad de producir ideas o soluciones que sean realizables en la práctica.
Ejemplo con estudiantes: dejarles ejercicios o proyectos pertinentes a su edad, en caso de que un estudiante supere las capacidades de su ciclo correspondiente hay que proponerle desafíos más complejos, por el contrario si el estudiante no llega a satisfacer las capacidades correspondientes hay que bajar el nivel del problema o proyecto.
$ Elaboración: es el nivel de detalle, desarrollo o complejidad de las ideas creativas.
Ejemplo con estudiantes: presentar al estudiante